EMHC/MESC


Extraordinary Ministers of Holy Communion

Rooted in the Church’s deep reverence for the Holy Eucharist, the role of Extraordinary Minister of Holy Communion developed to meet the pastoral needs of growing communities and the homebound faithful. Instituted formally after the Second Vatican Council, this ministry allows laypersons to assist in the distribution of the Body and Blood of Christ when there are not enough ordained ministers present.

Extraordinary Ministers carry out a sacred task: to place the very presence of Christ into the hands of the faithful during the Holy Mass, and to bring the Eucharist to the sick, elderly, and homebound—those who cannot join the community in person. In doing so, they extend the reach of the altar to every corner of the parish, reminding all that Christ is near, especially in times of illness and isolation.

This ministry is a profound act of charity and humility. It requires deep faith, reverence, and a heart formed by prayer. Extraordinary Ministers are entrusted with the treasure of the Church’s highest sacrament, becoming bearers of Christ’s real presence and channels of His healing love.


Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión

Arraigado en la profunda reverencia de la Iglesia por la Sagrada Eucaristía, el papel del Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión se desarrolló para atender las necesidades pastorales de comunidades en crecimiento y de los fieles que no pueden asistir a Misa. Instituido formalmente después del Concilio Vaticano II, este ministerio permite a los laicos ayudar en la distribución del Cuerpo y la Sangre de Cristo cuando no hay suficientes ministros ordenados disponibles.

Los Ministros Extraordinarios cumplen una tarea sagrada: colocar la presencia viva de Cristo en las manos de los fieles durante la Santa Misa y llevar la Eucaristía a los enfermos, ancianos y confinados en sus hogares—quienes no pueden unirse a la comunidad en persona. Así, extienden el alcance del altar a cada rincón de la parroquia, recordando a todos que Cristo está cerca, especialmente en tiempos de enfermedad o soledad.

Este ministerio es un acto profundo de caridad y humildad. Requiere una fe viva, reverencia y un corazón formado por la oración. Los Ministros Extraordinarios son depositarios del tesoro del sacramento más alto de la Iglesia, convirtiéndose en portadores de la presencia real de Cristo y canales de Su amor sanador.


Coordinator Information/
Información del coordinador

Socorro Juarez (909) 231-9889